Pablo Montserrat, tras participar del apoyo a Cristina Kirchner: "La unidad como bandera"
- Nota de opinión de Pablo Montserrat*
Es sábado. Son casi las 16 hs. La calle está repleta. Cientos de compañeras y compañeros nos movilizamos en paz. Hace algunas horas el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodriguez Larreta, decidió vallar las inmediaciones de la casa de la vicepresidenta Cristian Fernandez de Kirchner y destinar decenas de efectivos, y varios carros hidrantes para impedirnos llegar a la esquina de Juncal y Uruguay.
No hay antecedentes de una medida de tal magnitud en democracia. La puesta en funcionamiento del mecanismo represor de la Ciudad para una medida extremadamente innecesaria pone en evidencia, no sólo la imperiosa necesidad de Larreta de radicalizar sus acciones para conformar al núcleo duro de Juntos por el Cambio, sino la preocupación de la derecha Argentina por deteriorar la imagen de la vicepresidenta que, pese a los permanentes ataques jurídicos y mediáticos, es la representante del oficialismo con mayor imagen positiva.
La credibilidad se construye con acciones, no con palabras. Estoy convencido que para los sectores más conservadores de nuestra sociedad el problema no es Cristina, sino lo que ella representa. Con su capacidad, coherencia y férreos ideales se transformó en una de las dirigentes más importantes en la historia de nuestra país.
Tanto ella como Nestor supieron traer nuevamente a escena los pilares del Movimiento Nacional Justicialista: independencia económica, soberanía política y justicia social, que luego de la década del ´90 habían quedado relegados.
La movilización transcurre con normalidad. Hay mucha gente. Somos muchos. El clima es de compañerismo y encuentro.
Pese a que estamos a casi 40 kilómetros de casa, Echeverria esta presente. Nos encontramos con compañeras y compañeros de “Peronismo Militante”, “La Cámpora”, “La Puigrós”. Vemos, a través de las redes sociales, que otros están por acá como el “Frente Grande”, “Unidad Popular”, “Corriente Lealtad”, “La Corriente”, “Tres Banderas”. Todos cerca, Todos conscientes que tenemos que apoyar, que estamos ante un momento histórico. Mañana ya no será igual.
El ataque a Cristina Fernandez de Kirchner es un ataque al peronismo, a nuestra forma de ver la realidad e intentar transformarla, a nuestro deseo de conformar una patria libre, justa y soberana. Una patria de la que todos seamos parte.
Mientras algunos destilan odio y hablan de “ellos o nosotros”, una adaptación 4.0 del viejo axioma de “civilización o barbarie” que tanto daño nos hizo, otros sostenemos que es con todos. Organizarnos en comunidad o, mejor dicho, poder construir una comunidad organizada.
Creo que aprendimos de los errores del pasado. No nos podemos permitir una división que le posibilite nuevamente a la derecha asumir el poder.
A diferencia de otro momento histórico, se pueden ver a los sectores populares unidos, con la comunión como bandera y el reconocimiento a la compañera vicepresidenta como su líder natural.
En estos tiempos no hay lugar para los tibios o las mezquindades politicas. La no pronunciación es una pronunciación en sí misma. Algunos pocos no tomaron conciencia de lo que está pasando, por eso es doloroso ver el silencio y la indiferencia complice de aquellos que se colgaron de los ovarios de Cristina para acceder a lugares de poder (si por alguna extraña e indescifrable casualidad del destino o por la magia de las redes sociales esta nota llegara a manos de la vicepresidenta, espero pueda aceptar mis mas sinceras disculpas por la utilización de esta metáfora que, si bien no es políticamente correcta, tiene total concordancia con la idea que pretendo transmitir). Como sostiene el dicho popular, “al que le quepa el poncho que se lo ponga”.
No son tiempos de especulaciones o especuladores. Basta con analizar objetivamente lo que está pasando, no solo en nuestro país sino también en el mundo, para comprender que lo que en verdad esta en juego.
La incidencia de grupos de poder concentrado en las políticas internas de los países ya no se da a través de golpes de estado, sino a través de presiones económicas, mediáticas o judiciales. En la región tenemos variadas muestras de este modo de acción.
Mientras tanto, en Esteban Echeverria un grupo de compañeras y compañeros de Leatad permanecen en la Plaza Mitre en señal de apoyo a Cristina. Unidos, se abrazan con referentes de “Peronismo Vecinal”, “La Falcone”, “Resistiendo con Aguante” y otras agrupaciones.
Hay muchísimas más organizaciones, dirigentes políticos y gremiales y vecinos. Todos con el mismo objetivo y los mismos ideales. Todos visibilizamos y entendemos lo que está pasando. En Recoleta, Echeverría y en cualquier otro lugar de la Provincia o del país estamos en la calle porque sabemos que lo que en verdad está en juego es el futuro de nuestro país.
Creo que por fin tomamos conciencia que lo que se está generando es de verdad importante y que esta cruzada solo se puede llevar adelante desde la unidad y de cara a la sociedad.
No nos tenemos que cansar de explicarles a nuestros vecinos lo que está pasando. El aparato mediático es muy fuerte, pero nuestras convicciones, ideales y conciencia militante lo son aún más. Lo tenemos claro: no vienen por ella, vienen por todos.
*Pablo Montserrat es Licenciado en Periodismo, ex presidente del Consejo Escolar y referente de la “Agrupacion Lealtad”.
